La Pulpería Quilapán y un viaje en el tiempo

La Pulpería Quilapán es un lugar único en Buenos Aires . No quedan muchas pulperías como las de antes y menos aún en plena Capital Federal. A los purretes que no saben que corno es una pulperia y a los que les encanta recorrer lugares escondidos de nuestra maravillosa ciudad, los invito a leer este post.

Resulta que en ocasiones festivas nos gusta reunirnos en familia. Día de la madre, del padre, del niño, de la raza, o de lo que sea, nos gusta mucho buscar algún lindo lugar para comer en familia con su versión extendida: incluye suegras y suegros, de mi hermana, de mi cuñada, los mios, los, tíos, etc. Una especie de «Campanelli post modernos» 🙂 Y cada año o evento especial hay que redoblar la apuesta del evento anterior… Asi llegamos a Pulperia Quilapan para celebrar un día del padre.

Para los que no saben lo que es una pulpería se los cuento: eran lugares que funcionaban como centros sociales, donde se reunía la gente a conversar y enterarse de las novedades. Se tomaba, comía, se jugaba a las cartas y a los dados. También había peleas de gallos. Un lugar para la distensión de los gauchos y paisanos, para divertirse y comer. Al pasar por la puerta de hierro forjado entramos a un mundo bucólico y delirante que recrea esa escena del pasado

HISTORIA DE LA PULPERIA QUILAPAN

Los franceses Tatiana y Grégorie encontraron esta antigua casona (de 1860) en San Telmo. La restauraron y decidieron compartirla con todos nosotros, poniéndola a funcionar como almacén, restaurante y también, salón de baile. Con voluntad y mucho esfuerzo lograron transformarla en lo que ahora es: un espacio que mezcla folclore argentino, arquitectura porteña y modernidad.

Retomando el concepto de las antiguas pulperías, la casa de ladrillos rojos y miles de objetos cirujeados por toda la ciudad, alberga un bar, dos patios, un espacio cultural, una tienda de comestibles y hasta un museo.

Podes pasarte horas mirando todo los esta expuesto: desde heladeras antiguas, inodoros, vajilla, televisores, utensillos y todo lo que tu vista pueda contener.

EL ALMACEN DE LA PULPERIA QUILAPAN

Tienen un almacén donde venden vinos pateros, quesos, fiambres y hasta sus propios pingüinos de diferentes tamaños (me encantan esos pingüinos, aunque yo los use de florero o para poner limanda). No dejen de probar las tablas de fiambres embutidos y quesos, generosas y repletas de productos seleccionados con cuidado, que se pueden comprar directamente de los estantes de la tienda y comerlos ahi o llevartelos a tu casa (o ambos)

Lo que mas me gusta es encontrar los mejores productos de Argentina en un lugar que respira tradicion Argentina. No es cierto?

QUE SE COME EN QUILAPAN

Tienen un horno de barro que esta en el patio y que dicen es el mas antiguo de Argentina. Tiene un tamaño descomunal ! Dicen también que no solo es el mas viejo sino el más grande de Buenos Aires.

Nosotros arrancamos con unos aperitivos clásicos: Esperidina y Gancia. Infaltable el vino de la casa y un sifón de soda de los antiguos, por supuesto. De entrada empanadas salteñas. Fritas, con mucho jugo y papa.

De plato principal teníamos para todos asado cocinado a leña por 4 horas ! con papas al plomo y ensalada. Todo muy abundante y excelentemente cocido. Los platos de loza, las tablitas, los cuchillos que cortan, los individuales de papel madera y todo el entorno hacen de la experiencia un verdadero viaje a otro tiempo. De postre le entramos sin culpa a un flan con dulce de leche.

Es un buen lugar de encuentro para un partido de ping-pong o de sapo (juego de habilidad y puntería que se jugaba en el campo), o para dejarse sorprender con un curso para aprender a bailar chacarera o tango, disfrutar de los pequeños tesoros que se encuentran en el lugar , pozos aljibes, conejos y pingüinos… ¡muchos pingüinos!

No hay palabras para describir este lugar único, mejor vayan y luego me cuentan

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