Galería Güemes: un mirador y mucha historia

La Galería Güemes es un reducto perdido dentro de la vorágine de lo que era el microcentro porteño, que encierra la historia de un Buenos Aires pujante y arrolladora de principios de siglo pasado. Pude ir a conocer su historia y sus secretos y también deleitarme con una maravillosa vista. Te cuento como visitar este increíble lugar.

La Galería Güemes es un antiguo pasaje comercial ubicado en el 165 de la emblemática calle Florida 165 y que conecta esta famosa peatonal con la calle San Martín, Tiene mucha historia encerrada en sus paredes, y por suerte han podido rescatarla y compartirla con nosotros, ciudadanos , turistas y curiosos.

HISTORIA DE LA GALERIA GUEMES

Inaugurada en 1915, con 87 metros de altura -cuatro torres de 14 pisos y un mirador de 360 grados-, fue durante años el punto más elevado de una ciudad floreciente… Con la impronta de arquitectos europeos, como el italiano Francisco Gianotti, es un exponente típico ‘art nouveau’. Techos abovedados, frescos, columnas de mármol boticcino, cúpulas acristaladas y bronces con formas de la naturaleza que se extienden por sus ascensores, torres, mirador y teatro. Con un estilo fastuoso en su nave central, fue construida como pasaje comercial semipúblico, que comunica dos importantes arterias financieras de la ciudad.

En plena Primera Guerra Mundial, el barco en el que llegaban las terminaciones provenientes de Europa se hundió y tuvieron que volver a encargar y hacer enviar a Argentina todo nuevamente… La obra fue financiada por los propietarios de los lotes sobre las calles Florida y San Martín, quienes quedaron en bancarrota tras la construcción de la galería. Ambos oriundos de Salta, no encontraron mejor homenaje que llamarla en honor al héroe argentino norteño. El costo total superó los 15 millones de pesos fuertes (más de mil millones de euros al día de hoy).

Se inauguró en 1915 y a la ceremonia acudieron desde el presidente Victorino de la Plaza hasta descendientes del mismísimo General Martín Miguel de Güemes. El edificio contaba con refrigeración y calefacción, distribución de correo interno en base a un sistema de tubos neumáticos y hasta letreros luminosos con lo que se indicaba la ocupación de las oficinas. Los pisos que estaban sobre la galería propiamente dicha estaban destinados a dependencias comerciales y viviendas. Incluso, llegó a funcionar allí un petit hotel donde se alojaban artistas nacionales y extranjeros. A pesar de ese esplendor inaugural, con el transcurso de los años la Galería necesitó una restauración y puesta en valor que comenzó en 2004.

EL MIRADOR DE LA GALERIA GUEMES

Si subimos mas allá del piso 12 y de sus viviendas y oficinas, saltamos directo al piso 14 (¿Para qué atraer a la yeta con un piso 13 ?) y subimos un poquito mas por escalera, llegamos al flamante mirador: El punto más alto del país construido por el hombre (hasta la aparición del Palacio Barolo en 1923), Desde acá se podía y se puede, ver la ciudad en 360º e incluso si hay buen tiempo, se llega a espiar la costa uruguaya !

En el otro extremo, el subsuelo estaba destinado a los depósitos de los locales comerciales; mientras que en el tercero se ubicaba la sala de bombas y maquinarias. ¿Y en el segundo? Allí estaba el plato fuerte de las profundidades….

Una lujosa confitería-cabaret destilaba esplendor con sus ornamentos en dorado a la hoja y sus detalles en terciopelo azul francés. Mientras que un contiguo teatro también ofrecía lo propio: palcos de lujo y una sin igual platea cuya estructura podía modificar su pendiente a pedir del espectáculo de turno.

PERSONAJES ILUSTRES

Por sus instalaciones pasaron los personajes más reconocidos de Buenos Aires, ente ellos nada más ni nada menos que Carlos Gardel, quien se presentó en 1917. Hoy, esa misma sala, rebautizada como Astor Piazzolla, guarda en su acervo la filmación de algunas escenas de las películas Evita, protagonizada por Madonna y Antonio Banderas; y Gatica, el mono, de Leonardo Favio. Memoria estelar. (Hoy están ensayando una obra super taquillera, que se estrenara en breve, por eso se ven los anamios y parte del elenco)

Habitación 605

En 1929, contratado como piloto por la Compagnie Générale Aéropostale, desembarca en Buenos Aires el escritor Antoine de Saint-Exupéry. Amante de la naturaleza, el autor de «El Principito» detestaba Buenos Aires, urbe a la que definía como «ciudad lúgubre» sobre la que «los arquitectos volcaron su genio en privarla de todas sus perspectivas».

La anécdota cuenta que en ese espacio convivió junto a un cachorro de foca que habitaba su bañera y que había adoptado en uno de sus tantos viajes por trabajo a la Patagonia. Lo cierto es que Saint-Exupéry no desaprovechó su tiempo en Argentina. Fue en ese período en el que escribió el manuscrito de su libro «Vuelo Nocturno», publicado poco después de su partida del país, donde también conoció a su futura esposa, la salvadoreña Consuelo Suncín.

Perlitas curiosas

  • El escritor Julio Cortázar llegó a imaginar unidas la porteña galería Güemes con la parisina Vivienne. Lo hizo en su cuento El otro cielo, de la obra Todos los fuegos, el fuego.
  • Pepe Biondi, en sus comienzos, actuó como payaso en el escenario del teatro.  Hacía malabares y actuaba en dúo con partenaire.
  • En 1964, el pintor Juan Lamela tenía su estudio en el piso 14; año en que dio vida a las más tradicionales imágenes del Martín Fierro.
  • Desde las profundidades de la Güemes llegó a transmitirse Radio Libertad, dirigida por el realizador y «zar» de la televisión, Alejandro Romay. También se instalaron las redacciones de revista Nativa, Tía Vicenta y Correo de la tarde
  • La Secretaría de Cultura y Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires reconocieron, en 1987, a la Galería Güemes como “Testimonio de la Memoria Ciudadana”.
  • Se restauro un antiguo proyector que funcionaba en el subsuelo. Y la leyenda cuenta que cuando Alan Parker uso la galeria para filmar la pelicula Evita, lo hizo funcionar y se lo queria llevar !

QUE PODEMOS ENCONTRAR HOY

Hoy proliferan locales comerciales de los más diversos rubros: chocolaterías, marroquinerías, librerías, vinotecas y casas de moda que hacen de este paseo un lugar ideal para adquirir regalos. Otro sector está destinado a oficinas, que conviven a su vez en este clásico espacio con restaurantes y confiterías ….

DATOS PARA VISITAR LA GALERIA GÜEMES

  • Se puede visitar el mirador de lunes a viernes hasta las 17 hs con acceso en grupos reducidos. Ojo que las entradas las venden hasta las 16 hs y el ultimo grupo sube a las 17 hs. (Días de lluvia y feriados cerrado.) Para informarse acerca de los horarios y protocolo, visita el local 8 de la Galería Güemes o en Instagram. – Valor de la Entrada $200
  • En el 6to, piso funciona un restaurante increíble con unas vistas de las mejores cúpulas del microcentro. Fijate en su instagram. Es sin dudas el mejor lugar para cerrar esta increíble visita
  • En el subsuelo, en las salas Astor Piazolla y Carlos Gardel del complejo Palacio Tango. Un lugar lleno de historia donde podes disfrutar de distintos espectáculos: tango, folclore, jazz y también una obra teatral que se estrena en breve que sale del circuito clásico de la calle corrientes para venir a este mágico reducto… (por ahora es secreto 🙂 ) Mira su agenda en su pagina web
  • Podes tener toda la info de la Galeria Guemes en su pagina web

Conocías este mágico lugar? Es gratis, al alcance de todos…. Te lo vas a perder?

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