Las almacenes rurales son una gran manera de meterse en el pasado y la vida autóctona de los lugares que visitamos. Este post cortito es para pasarte el datazo de dos imperdibles que tuve la oportunidad de conocer en mi ultimo viaje a a Colon …
Las almacenes rurales son el producto afianzado de lo que llamamos, turismo rural. En este caso dentro de la zona de Colon, Entre Ríos, son parte muy importante de la vida turística de la región y contribuye a la economía local brindando productos de familias agricultoras y escuelas vecinas. Han sido declarados de interés cultural por la provincia. Acá te cuento cuales son
Almacén Don Leandro
El almacén está localizado en Colonia Hocker a 12 km. también de la ciudad de Villa Elisa. El lugar además brinda asados con tenedor libre y picadas. Este establecimiento es parte del camino temático de los Colonos, un circuito que reúne emprendimientos turísticos en un medio rural. Destaca la inmigración de alemanes, suizos y franceses de la región de Los Alpes, tan característicos en la provincia.
El Almacén cuenta, para quien quiera escucharla, la historia de Antonio Hocker, el francosuizo que fundó la colonia a fines del siglo pasado. Entre sus atractivos figuran, edificios de mas de 100 años, como los de la posada La Chozna y la capilla de Santa Rosa de Lima. Los días sábado a la noche durante los meses de verano se realizan peñas folklóricas. Y te podes llevar una gran variedad de productos caseros: vino patero, licores, dulces, quesos, chorizos, miel, etc. Acá te dejo un mapa para poder llegar.
ALMACEN DE RAMOS GENERALES FRANCAU
A sólo 12 Km. del Complejo Termal de Villa Elisa, se encuentra el Almacén Francou, un auténtico fortín que acumula más de un siglo de historias. El hechizo del lugar te traslada a los primeros años de vida del almacén de Ramos Generales. La decoración del lugar siempre brinda un viaje en el cumulo de ropa antigua, máquinas de escribir, libros contables y contratos del almacén.
Su historia
Los Francou llegaron al pueblo en 1907 y construyeron un almacén de ramos generales. Proveían alimentos, ropa y herramientas de trabajo a la población de la zona. Más de un siglo y tres generaciones después, el negocio familiar se convirtió en un emblema turístico que atesora el espíritu de la colonia. El almacén era el “shopping” del siglo XX que vendía de todo !: telas, ropa, objetos del hogar y herramientas y también tenía un bar que convocaba a los lugareños. En aquella época, la gente iba una vez por semana y compraba todo lo necesario para esos siete días.
La historia de los Francou, es como la de muchas otras familias rurales, que tuvieron que ir reinventándose con los años para poder seguir en pie. Los Francou vislumbraron una posibilidad de crecimiento en el turismo rural, al que se acercaron mediante el programa Cambio Rural que lleva a cabo el INTA con el apoyo del Ministerio de Agricultura de la Nación. El almacén conserva su fachada y estructura originales: desde el mobiliario y las puertas hasta el sótano, el cual se restauró para ser visitado por el público.
En el lugar, también pueden apreciarse el primer contrato de 1907 que dio nacimiento al negocio, libros, fotografías y reliquias…. hasta útiles escolares, una picadora de fiambre, monedas, billetes y fotografías de tiempos pasados. Tiene una gran variedad de regionales que son elaborados por la gente de campo y se guardan en el sótano en condiciones óptimas de luz y temperatura.
Pueden comerse ahí mismo o llevar a casa: chorizo casero, jamón crudo, mortadela, paleta, variedades de queso, pan casero, aceitunas, huevos de codorniz y verduras en escabeche. Lo que se dice una gran y representativa picada de campo. Podes tener mas info en su pagina web
Visitar almacenes nos remonta a la historia no solo de la vida rural de principio de siglo pasado, sino también a la de los inmigrantes que en su mayoría fueron los colonos de estos pueblos y estas costumbres. En lo personal, disfruto mas la visita a este tipo de lugares que a los museos…. Y vos?