En el ultimo viaje familiar a El Calafate, tuve la ocasión de realizar una salida única con mi hijo menor. Ya habíamos estado en el Glaciarium, ya habíamos recorrido el glaciar…. ¿Que podríamos hacer que resultara interesante para un nene de 8 años? La respuesta la encontré en el Cerro Frias que propone distintas experiencias que se desarrollan en circuitos, independientes entre sí, de aproximadamente 2 horas de duración. Las actividades son aptas para toda la familia.
En nuestro caso optamos por una cabalgata de montaña al paso, apta para principiantes, que revela la belleza y calma de los alrededores.
Nos pasaron a buscar por el hotel y nos trasladamos 25 km. por el mismo camino que lleva al Glaciar. El Cerro Frías esta en el medio de la estepa, que no forma parte de ningún cordón, permitiendo de esta manera apreciar vistas panorámicas espectaculares.
El lugar de partida de todas las actividades en el cerro es la Estancia Alice que se creo en 1929 como posta de paso de las chatas que transportaban lana hacia Río Gallegos y, según cuentan, tenía en la cercanía del Río Centinela un bar donde se atendía a los ocasionales transeúntes. Se ve que la historia inspiro a los actuales dueños a explotar turisticamente el lugar desde el año 1996.
La caballeriza está ubicada a pocos metros del Quincho y, desde allí, luego de ensillar y acomodar a todos los jinetes, comienza el paseo que se realiza en forma circular alcanzando los 600 mts. de altura. El grupo es reducido y se calcula entre 8 y 12 personas sin contar al guia. Comienza la marcha de la comitiva en fila india, dejando atràs la planicie y las vacas Hereford que se crian en el lugar
El faldeo sur de Cerro Frías constituye un entorno admirable, con vista al Valle del Centinela y al Brazo Rico del Lago Argentino.
A medida que se asciende a caballo, la altura revela imágenes del cuerpo principal del Lago Argentino, El Calafate y las Torres del Paine. A lo largo del circuito es posible cruzarse con animales silvestres y de estancia que animan el recorrido.
Todo el recorrido, el ascenso hasta las 600 mts de altura y el descenso nuevamente hasta los corrales, dura aproximadamente dos horas dependiendo del ritmo del grupo.
Al regresar nuevamente a la base y luego de desensillar los caballos, podemos estos se sueltan para que pastoreen tranquilos y galopen a gusto. Quedarse a mirarlos es un espectáculo increíble.
Al terminar y para relajarnos un poco, podemos instalarnos en el comedor y disfrutar del paisaje. Hay excursiones que se venden con el almuerzo incluido. En mi caso no lo contrate de antemano porque nadie sabia decirme que se ofrecia y tenia miedo que mi hijo no le gustara nada. De todas formas el aire libre abre el apetito y se pueden comprar cosas simples en el mismo lugar, como empanadas o tostados con bebidas.
Allí esperamos contentos y felices que la combi nos pasara a buscar para llevarnos de regreso al hotel.
TIP’s
- Es una excursrión corta que dura unas 5 horas como máximo. Sirve para complementar con otra en el mismo día, si estamos apurados o como en caso dividir la familia ( hijo mayor y marido fueron a caminar por el glaciar )
- En el mismo lugar se puede hacer Canopy y un recorrido en 4×4 que llega hasta la cima del cerro. Todas las experiencias pueden hacerse combinando una o varias; o separadas.
- Se contrata en distintas agencias en el centro de la ciudad o en el hotel