Como en el poema de Neruda, a mi me pasa que me canso. Sucede que me canso de mi pelo, de mis uñas, de mis pies que me llevan siempre al mismo lado. Sucede que la rutina me atrapa, me ahoga y me aplasta. Sucede que necesito alejarme, tomar un respiro, distancia. Despertar el olfato, aguzar la mirada y sacarme la cara de cárcel por un rato.
Sucede que la constancia es muy parecida a la rutina en mi mente. Y me anula. Y me paraliza. Y yo me dejo invisibilizar por el dia a dia. Y desaparezco. Sucede que me evaporo. Hasta que finalmente mi mente llega al a primera curva del símbolo del infinito y sabe que para llegar al final, tiene que volver al principio.
Y vuelvo . Y retomo. Y sigo.
Eso es lo que paso con este blog en estos meses. Ahora volvi. Espero que ustedes también.
