Un fin de semana en El Calafate siempre es un viaje intenso, no hace falta que les diga que el glaciar es monumental y que su majestuosidad impresiona. Pero es una buena idea, antes de ir a verlo en vivo y en directo, darse una vuelta por el Glaciarium
Un museo que utiliza las nuevas técnicas de exhibición usadas por los centros de interpretación más modernos. Los contenidos se presentan de manera artística, con interacciones y exhibiciones que incluyen efectos escénicos, lumínicos y presentaciones audiovisuales y multimedia y un documental 3D.
Es una gran experiencia para compartir con los niños y explicarles de que se trata toda esta historia del glaciar y porque nos impresiona tanto.
Es difícil tomar fotografias ya que la mayor parte de las explicaciones son interactivas, con timelapse, videos e instalaciones
Cuenta de una forma maravillosa la historia del Perito Moreno. Una gran escena recrea su escritorio de trabajo con una figura en tamaño real
DATOS
- Está abierto todos los días de 9 a 20 durante la temporada. En invierno, de mayo a agosto el horario es de 11 a 20.
- Se puede llegar desde el centro de El Calafate en un servicio de transfer que sale desde el playón de la Secretaría de Turismo Provincial cada hora. Consulte por el Trasfer Glaciarium.
- Si vas en auto hay que tomar la ruta 11, la misma que conduce al Glaciar Perito Moreno y recorrer 6 km. desde el centro de El Calafate.
- La entrada es cara, pero vale la pena: Adultos $200 -Menores de 12 años: $100 ( El Bar de hielo se paga aparte – Entrada: $ 140, Menores de 16 años: $80)
BONUS TRACK
Dentro de sus instalaciones hay una cafetería, un Ecoshop y un bar de hielo. El Ecoshop ofrece una variada opción de objetos ecosustentables, producidos con material de descarte, reciclados y de bajo impacto ambiental.
El Glaciobar Branca es el primer bar de hielo en Argentina y el único con hielo de glaciar. Para vivir una experiencia bajo cero. Tiene capacidad para 25 personas y el tiempo máximo de estadía es de 20 minutos. Los visitantes reciben previo al ingreso una capa, guantes y botas.
A mi particularmente no me gusto, senti lo mismo que si me hubieran encerrado en una camara frigorifica. Pero los niños se divirtieron