Luego de un descanso reparador en el Hotel LA Merced del Alto, y un abundante y riquísimo desayuno partimos a recorrer Cachi y sus alrededores.
La primer parada fue en el lamado Camino de los artesanos. Se trata de una calle –una ruta paralela a la RN40 que comienza en El Colte y termina en Seclantás, donde los artesanos teleros, abren las puertas de sus casas para mostrar su trabajo en vivo.
Esta ruta va por la margen este del río Calchaquí, y a lo largo de ella se puede visitar una veintena de casas/talleres de adobe y techo de paja donde trabajan los tejedores más reconocidos de la provincia. Allí está todavía el puesto del Tero Guzmán, famoso por ser el ponchero de Los Chalchaleros, y otros reconocidos artistas, ademas del Papa Juan PAblo II.
Hoy el negocio esta en manos de su hijo quien también ya le enseña a las próximas generaciones.
La materia prima para tapices, fajas y ponchos es la lana de llamas, ovejas y, muy ocasionalmente, vicuñas. La elaboración de un poncho salteño demanda como mínimo unos quince días.
Charlamos y aprendimos sobre la confección de estas maravillosas prendas.
Seguimos viaje hasta Seclantás, pequeña localidad del pueblo de Molinos que tiene su iglesia antigua
Y su plaza de piedas con sombra de eucaliptus y casonas de adobe y estilo colonial.
Molinos se llama así porque antiguamente había varios molinos cerealeros. Fue fundado a mediados del siglo XVII y tuvo gran importancia como punto estratégico en la ruta comercial entre Salta y Chile. Para visitar: la iglesia San Pedro de Nolasco de Molinos –construida en 1639 y una de las mejor conservadas de los valles.
Y la casa hacienda de Nicolás Isasmendi, donde hoy funciona el coqueto Hostal de Molinos donde nos recibieron con un magnifico almuerzo de empanadas y locro. Pudimos recorrer el hotel y apreciar su inigualable belleza. Le dedicare un post exclusivo mas adelante.
Con la panza llena y el corazón contento, nos subimos de nuevo a la combi de nuestro querido Chicho para recorrer aproximadamente unos 20 km. hasta las Bodegas Colome. Colomé fue creada como encomienda en el año 1831 por el último gobernador español de Salta, Nicolás Isasmendi de Echalar (el mismo que vivia en la casa que hoy es Hotel Los Molinos, que mencione mas arriba)
Su hija que se casó con el Sr. José Benjamín Dávalos, plantó vides de malbec y cabernet sauvignon traídas desde Francia. Actualmente esta en manos del Sr. Donald Hess y comprende treinta y nueve mil hectáreas ubicadas a 2.300 metros sobre el nivel del mar.
Pero la historia de esta bodega es tan maravillosa y novelesca que la dejare para el próximo post. Junto a la bodega esta el museo Jakes Turrell que me provoco tanta movilización que aun estoy meditando como expresar tantas sensaciones…
Nos leemos en el proximo posteo…
