Creo que es el mejor restaurant que conoci estando de vacaciones en la costa Atlantica. No solo por la calidad de la comida sino por la atencion que brindan, cuidando todos los detalles y colocandose en el extremo opuesto de esos comederos multitudinarios en los cuales los veraneantes entran cual ganado exhausto y sudoroso.
Los platos de arroces o pastas con mariscos son superiores a cualquier restaurant del puerto de Mar del Plata (de los cuales creo que solo les ha quedado la fama y el perfume a mar, pero de calidad nada). Mi plato preferido: raviolones de salmon con manteca de salvia. La carta de vinos es adecuada y los precios moderados.
Los niños son bienvenidos. Tienen un menu para ellos con minutas que salen rapido y bien hechas. Y ademas juegos al aire libre con una asistente que los vigila. Impresindible llevar un abrigo liviano para los niñitos que juegan afuera.
La decoracion es tipica de los noventa y el ambiente a veces resulta un poco ruidoso, pero el espacio es sumamente grande y eso evita la sensacion de amontonamiento. La pericia y experiencia de los mozos para ubicar a las familias bullangueras en el patio cubierto, y permitir a las relajadas parejas el gran salon, es admirable y hace gala del buen oficio.
Para completar la propuesta tienen estacionamiento privado con seguridad.
Todas las fotos son de la pagina web http://www.lagranfamiliasb.com.ar