Conociendo el mítico bar Garota de Ipanema – Rio de Janeiro

En ese entonces era el  Bar Veloso en la esquina de Prudente de Morais y Montenegro (en el barrio aún no tan famoso globalmente ) en el año 1962, donde los compositores Vinícius de Moraes y Antonio Carlos Jobin estaban sentados sintiendo “como el aire se hacía más volátil cuando ella pasaba caminado por allí“. Y hasta agregarían “ni los egipcios, ni Einstein lo podrían haber explicado”. Se referian a la chica que inspiraria su famosa canción Garota de Ipanema y que fue un punto de inflexión en el barrio, en sus vidas y en la famosa muchacha.  La historia bohemia de este lugar hace que sea uno de los más frecuentados por los turistas que visitan Río de Janeiro, así que fui hasta allá para conocerlo y contarles de que se trata.

LA LEYENDA

Ella, la Garota de Ipanema que hechizaba el aire, era una chica de apenas 17 años que simplemente caminaba para hacer los mandados para su mamá. Y esa tarea cotidiana quedo inmortalizada en una de las canciones más versionadas del planeta

“Olha que coisa mais linda, mais cheia de graça
É ela a menina que vem e que passa
Num doce balanço caminho do mar.”

La chica de Ipanema caminaba frente al bar Veloso, Vinícius y Jobin la observaron varias veces en diferentes días para convencerse de su belleza, tanto como para hacerla eterna en una canción.  El final de ésta leyenda se cierra con el bar Veloso que cambia su nombre a Garota de Ipanema, y queda inmortalizado como un icono donde todos acuden para encontrar la sensual nostalgia y el sonido de ese Río de Janeiro que alguna vez fue.  Y claro, como no podía ser de otra manera la calle donde está el bar también cambia a nuevo nombre: Vinicius de Morais 49, el lugar donde caminaba la chica de Ipanema.

 LA HISTORIA REAL

Alrededor de ésta canción hay diez mil anécdotas y versiones: que no se compuso en el bar Veloso (sino en la casa de cada uno de los autores), que tampoco eran dos bohemios, sino dos profesionales quienes trabajaron en ésta melodía, que la garota de Ipanema no siempre iba a la playa cuando pasaba por allí, y que la canción tal vez no hubiese ganado tanta fama repentina a nivel mundial de no ser por la versión en inglés lanzada en Estados Unidos tres años después de su presentación.

Tiempo después se supo que la chica de Ipanema era Helo Pinheiro y según ella misma contó en distintas entrevistas, era por entonces muy tímida, y una «nena de mama» de una familia conservadora de Río de Janeiro. Hoy, después de resistir por años la cantidad de ofertas que recibía de distintos medios, Helo es una empresaria  que explota comercialmente una marca de ropa llamada “Garota de Ipanema”, un emprendimiento que la valió un conflicto judicial con los herederos de los autores de la canción, pero fue ya superado. Además, ha participado en sesiones fotográficas para revistas, y participado como actriz y conductora en la televisión.

TODO MUY LINDO, PERO…. QUE COMEMOS ?

Para empezar con algo «tranquilo» pedimos unas empanaditas de queso, que eran 12 unidades  y duraron lo que un suspiro. Podrían haber venido cinco millones y nos la comíamos también porque estaban riquísimas …

Entre su oferta destaca sobre todo su famosa “Picanha no Rechaud”, una jugosa carne de solomillo cortada en rodajas hecha a la parrilla, que llega a la mesa en una especie de parrillita para que el cliente se la termine de cocinar al punto exacto según su gusto. Asi que sin dudar fuimos por esa opción

Y como no puede ser de otra manera en Río de Janeiro, la carne se sirve acompañada de arroz, papas fritas y farofa (harina de mandioca tostada).

 

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