Subir al vuelo equivocado: Puede pasar ?

Te la das de canchera, de viajera experimentada, de que sabes todos los tips de viajes, que atajo tomar, cuando esperar donde cargar el celu en los aeropuertos… Te crees mil y de golpe sopla un viento y quedaste nariz al norte. Todos tenemos anécdotas de nuestros viajes, algunas horripilantes, otras graciosas, de todo. Asi que comparto mi experiencia  de cómo una sucesión de hechos desafortunados provoco que yo y mi familia tomáramos un avión equivocado !

Llegamos con tiempo al Aeropuerto internacional M.M de Güemes de la ciudad de Salta, devolvimos el auto, despachamos las valijas y validamos los pases de abordo en el counter de Aerolineas Argentinas donde nos informan que el horario de embarque de nuestro vuelo 1457 era 16.20 hs. Vamos al primer piso y nos sentamos en el extremo más lejano del tumulto de gente y del acceso a los escáneres y la puerta de embarque

Me siento. Acumulo las camperas. Ubico una bestia a diestra y la otra a siniestra a fin de que no se peleen al menos por un rato. En unos minutos, reparto pañuelos, chicle, el ipad para uno, el otro juega con el celu. Respondo preguntas del estilo: Vos tenes mis lentes? Sabes donde pusimos las llaves de casa? Cuanto tardamos en llegar? Y muchos etcéteras.

De repente se escucha el acople de una voz por alto-parlante a la que solamente le presto la oreja para evitar seguir contestando preguntas: “Aerolineas Argentinas anuncia en embarque de su vuelo 1457 con destino a la ciudad de Buenos Aires, se ruega a todos los pasajeros embarcar por puerta 2”. Sorprendida miro la hora: 15.40 hs. Que raro, pensé. Es muy temprano. Bueno, no importa. Y empiezo arrear a todos: “junten todo, no se olviden nada, guarden la tecnología en la mochila, vamos, vamos que salimos”.

Cruzamos la puerta y en el control de boarding y documentos, le pregunto a la persona que me atiende “ Es muy temprano…. Porque embarcamos antes?” Y con pocas pulgas y muy seria, me responde “Ya tenemos todos los pasajeros asi que cerramos el vuelo y salimos”.  No me dieron ganas de preguntar mas.

Pasamos todas nuestras cosas por el scanner y ya había gente transitando la cola que inevitablemente se forma para abordar al avión (notar que en este aeropuerto no hay pantalla indicando el vuelo que está abordando).  Dado que el espacio es muy chiquito, nos sentamos. Y un poco también porque no nos gusta ser “coleros”. Los asientos son numerados muchachos, no hace falta hacer cola…

Esperamos que la fila se agotara un poco y nos acercamos para abordar. La chica que despachaba, pasa los boarding por el lector y este no los lee, los rechaza. Entonces muy concentrada comienza a ingresarlos a mano a la computadora….

Acto seguido transitamos la pasarela, bajamos la escalerita (no había  manga) caminamos por la pista, subimos al avión.  Marido a la cabeza, organiza la fila de la familia para ubicar filas 5 y 6, asientos A y B (somos #teamventana). Y chan: hay un cuarteto de jubilados extranjeros ocupando nuestros asientos. Marido intenta explicar que están en nuestros lugares, les muestra el boarding esgrimiendo su prueba irrefutable… Peeeeeero ellos tenían un boarding igualito con los mismos asientos. Necesitamos un interventor pensé: llamo a un asistente de cabina y le explico la situación “hay gente que ocupa NUESTROS LUGARES”. Me responde con cara de fastidio alzando los ojos como diciendo “ A ver, nena! Seguro miraste mal” y me responde “Igual siéntense en cualquier lado, porque el vuelo ya está con todos los pasajeros y cerrado”. A mi espalda están retirando la escalera y cerrando la puerta.

Por suerte otra TCP que estaba explicando la situación a los extranjeros, se le ocurrió mirar BIEN la tarjeta de embarque “Este es el vuelo 1461 y ustedes son del vuelo 1457. Este NO ES su vuelo” Cha – cha, cha – channnn!!! (suenan sirenas graves como cuando perdías al pac-man) 🙁 

Caminamos por la fila central del avión en retroceso como los cangrejos, esperamos que pusieran la escalera nuevamente y nos bajamos. Volvimos a la sala de espera de la puerta 2. Allí encontramos a otro señor con su hijo que también había escuchado que el vuelo 1457 embarcaba, también había pasado los controles, pero afortunadamente habían detectado el error antes de subir al avión

Por suerte los jubilados franceses, estaban en “nuestro asiento” y por suerte no le hice caso al TCP de sentarme en cualquier lado… A donde hubiéramos ido a parar ? A Buenos Aires igual ! solo que hubiéramos llegado un par de horas antes que nuestro equipaje.

Final feliz para todos y nueva anécdota para contar!