Desde hace un cierto tiempo vengo utilizando en mis viajes una opción que me parece absolutamente lógica y que mucha gente también usa como alternativa al carísimo roaming: un celular libre y la adquisición de una SIM local.
En términos generales, y para viajes de entre tres y siete días, he pasado de un gasto de varios cientos de euros a entre veinte y cuarenta como máximo, con un uso constante de datos (Twitter, comprobación de estadísticas, moderación de comentarios, checkins de Foursquare, algunas fotografías de Instagram, Google Maps con Latitude, chequear y responder todas mis casillas de correo y algún SMS) similar al que hago en un día normal. Mi idea es que el hecho de estar de viaje no me suponga restringir mi uso normal, y que algunos usos, como las fotografías, puedan incrementarse.
Por supuesto, no hablamos de ninguna ciencia oculta: pocas cosas hay más sencillas que conseguir una SIM local cuando se está de viaje, pero sí pareció interesante recopilar algunos consejos para quienes decidan adoptar o sistematizar esta práctica:
- Presta atención a tu celular: los libres suelen ser una opción secundaria frente a los subvencionados por operadora debido a su mayor costo, lo que lleva a que en muchos casos el celular libre que utilizarás en tu viaje no será el que usas a diario. En ese caso, empeza a utilizarlo unos cuantos días antes de comenzar el viaje. Te asegurarás de que está en orden de maniobra, y evitarás consumir datos de tu tarjeta local para cosas como actualizar tus apps a las últimas versiones.
- Si tenes un contacto local, preguntale cuál es, a su juicio, la mejor opción para tráfico de datos en pre pago. En muchos mercados hay ya operadoras especializadas que ofrecen condiciones mucho mejores que otras. Por ejemplo; en España ahora mismo la opción seguramente más recomendable para ese tipo de uso sería Tuenti, que no es una opción que un turista conocería o se encontraría fácilmente al llegar al aeropuerto.
- Si podes conseguir que tu contacto local obtenga una SIM para vos y te la entregue al llegar, le estarás pidiendo algo completamente trivial y nada complicado conseguir, y te ahorrarás tener que andar buscando una tienda y pasar unas horas desconectado hasta que la encuentres. Si no tienes un contacto local, pedí consejo en Twitter unos días antes, pregunta a quienes vivan en el lugar cuál es el mejor operador para datos, y si conocen tarifas específicas.
- En muchos aeropuertos hay tiendas de operadoras que te ofrecen SIM a precios razonables. Comproba si llegas a una hora que te permita encontrarlas abiertas, y no firmes necesariamente lo primero que te ofrezcan. A veces la conveniencia sale cara.
- Si vas a una tienda y pedis que te configuren el teléfono, tene en cuenta que previamente tendrás que configurar el celular en un idioma que la persona de la tienda pueda entender, o será muy complicado que pueda ayudarte. Familiarízate con el cambio de idioma en la configuración de tu terminal. Recuerda que en algunas ocasiones, instalar una SIM no solo conlleva ponerla en el teléfono: a veces hay que cambiar manualmente algunos parámetros, como APN o número del buzón de voz.
- Antes de salir de la tienda, comprueba todas las funciones habituales: correo electrónico y navegación en páginas que no tengas almacenadas en caché.
- Recuerda que, aunque sigas llevando tu terminal en el bolsillo, ya no eres localizable para llamadas. Envía el nuevo número a tu familia, a cualquier contacto que puedan necesitar localizarte (y quieras que te localice), y a tus contactos locales, pero evita redirigir tus llamadas desde tu SIM habitual a la nueva, o terminarás pagando más de lo que esperabas debido al tramo internacional de esas llamadas. Para enviar tu número a tus contactos, siempre es mejor un correo electrónico que un SMS.
- En la mayoría de los terminales podes guardar tu SIM habitual bajo la batería, o entre la batería y la tapa (aunque a veces parezca que no es así). Es lo más cómodo para no perderla.
- Cuando llegues a un ordenador, entra en la página del operador, y busca cómo recargar la SIM local, y almacenala en una carpeta de tus favoritos o en un repositorio online. Si vuelves al país en cuestión, tener la tarjeta ya en tu poder y simplemente recargarla con una tarjeta de crédito resulta comodísimo. En cualquier caso, fíjate en las condiciones: algunas SIM son desconectadas tras un cierto tiempo de inactividad. Muchas veces es más cómodo comprar otra que andar buscando como recargar una anterior.
- Guarda la documentación que viene con tu SIM. Contiene información interesante: números del buzón de voz, servicios de recarga, etc.
- Paga en efectivo, o si lo haces con tarjeta de crédito, asegúrate de que no incluyes ninguna opción de auto-recarga vinculada a la misma.
- No sobredimensiones tus necesidades de datos, salvo que pretendas utilizar tu terminal para proporcionarte acceso desde otros dispositivos. Mi experiencia es que el uso de datos utilizados desde el terminal duran siempre mucho más de lo que esperas, pero que si usas el terminal para dar acceso a un iPad o a un laptop, te durarán mucho menos de lo que era tu estimación inicial.
- Quita la opción de actualización automática de las apps. En Android, las apps te avisan cuando hay una actualización nueva, pero puedes evitar que se descargue sola, o pedirle que solo lo haga si el terminal está conectado vía WiFi. Lo recomendable es ir a Google Play y eliminar esa opción en todas las apps instaladas, incluyendo las que ya venían con el terminal y no instalaste vos mismo. Lo último que queres que pase es poner una tarjeta nueva, y comerte unos cuantos megas actualizando cosas que podías perfectamente vivir sin actualizar.
- Me he encontrado ya con algunos operadores locales que no facilitan el formato micro-SIM en la opción prepago. Si pretendes utilizar un celular que la utilice, tenelo en cuenta: en último caso, podrías troquelarla manualmente, pero solo si sabes hacerlo.
- Sin ánimo de parecer «La señorita Obvio»: atento a las redes WiFi en todas partes. Todo lo que puedas consumir desde una WiFi, consúmelo desde una WiFi.
Todo muy obvio, lo sé, pero basado en la experiencia.
Si se te ocurren más consejos o apreciaciones de este tipo, ponelos en los comentarios, por favor.
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